El dedo en resorte o tenosinovitis estenosante de la vaina del flexor largo de los dedos de la mano es una lesión causada por la desproporción entre el tamaño del tendón y el de la primera polea de reflexión, la polea A1 de la palma de la mano, que provoca un bloqueo de la extensión de un dedo de la mano.
El dedo en resorte se origina por la inflamación y engrosamiento del tendón o de su vaina, así como por la presencia de adherencias que produce la sinovitis, provocando un conflicto de espacio en el normal deslizamiento del tendón y la vaina por esa polea.
Grados evolutivos del dedo en resorte
Grado I | Dolor. Historia de atrapamiento, pero no demostrable en el examen físico. |
Grado II Dedo en gatillo pasivo | Atrapamiento demostrable. Extensión activa del dedo posible |
Grado III Dedo en gatillo activo | Atrapamiento demostrable. Extensión activa del dedo no posible. |
Grado IV Contractura | Atrapamiento demostrable. Contractura fija en flexión de la articulación interfalángica proximal. |
Tratamiento
En la fases iniciales (Fases I y II) el tratamiento es conservador, mediante ejercicios específicos, antiinflamatorios orales y fisioterapia. El tratamiento mediante inmovilización con férula puede resultar beneficioso hasta en un 70% de los casos.
Si la lesión persiste pese al tratamiento conservador, está indicada la infiltración de corticoides de acción prolongada en la vaina del tendón flexor. Normalmente basta con una sola inyección (en el 70% de los casos), aunque si los síntomas persisten, se aconseja administrar una segunda dosis, pudiendo ser resolutiva en un 90% de los casos.
La infiltración con corticoides en más efectiva en los siguientes casos:
- Tiempo de evolución. Cuanto menor sea el tiempo de evolución del cuadro, mayores son los porcentajes de éxito obtenidos con esta técnica. Se establece un límite de 6 meses de duración de los síntomas como punto de inflexión a partir del cual el porcentaje de éxito de la inyección de corticoides empieza a empeorar. La infiltración puede ser efectiva en las fases I, II y III.
- Tipo de dedo en resorte. La infiltración es más efectiva en los dedos en resorte primarios que en los secundarios (artritis reumatoide, Diabetes Mellitus, etc.).
- Técnica. El corticoide debe inyectarse dentro de la vaina tendinosa y nunca dentro del tendón. Para asegurar el éxito de la técnica, la infiltración debe realizarse con guía ecográfica continua.
Cuando la lesión se encuentra en fase III (atrapamiento que no permite la extensión activa del dedo, pero sí pasiva) y no ha respondido a las medidas terapéuticas anteriormente descritas, está indicada la realización de una liberación percutánea de la polea o polectomía percutánea con aguja.
Consiste en cortar o seccionar la polea que impide el paso del tendón. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que se realiza con aguja, cuyo bisel hace la función de un bisturí y con visualización continua mediante ecografía se realiza una sección de la polea, pudiendo liberar así al tendón atrapado.
Esta intervención mínimamente invasiva tiene una alta tasa de efectividad avalada por la evidencia científica. Se realiza en consulta, evitando así el paso por el quirófano, el ingreso hospitalario, las posibles complicaciones postquirúrgicas y el cese de las actividades deportivas, laborales o de ocio.