La tendinitis calcárea de hombro constituye el 7% de las omalgias (hombro doloroso).

Suele aparecer en la etapa media de la vida (30-50 años).

La localización más frecuente de dichas calcificaciones es el tendón supraespinoso (70%), siendo el infraespinoso el segundo en frecuencia.

La tendinopatia calcificante puede reabsorberse y curar espontáneamente tras varias crisis de dolor, pero hasta un tercio de los pacientes padece esta patología de forma crónica.

Existen distintos tipos de clasificación de las calcificaciones, siendo la mas utilizada la de Gärtner y Heder, que las divide en:

  • Tipo I: claramente delimitadas y densas, que se identifican con el tipo formativo. Se considera que se autorresuelven en 1/3 de los casos.
  • Tipo II: claramente delimitadas, de tipo transparente, turbias y densas. Se autorresuelven en más de 2/3 de los pacientes.
  • Tipo III: nubladas y transparentes, de resorción. Se reabsorben espontáneamente en pocas semanas.

¿Cuáles son sus síntomas?


Dolor intenso de carácter inflamatorio, que puede interrumpir el sueño, irradiado por cara lateral del brazo sin sobrepasar el codo normalmente. En ocasiones se acompaña de limitación de la movilidad articular.

La calcificación tendinosa produce crisis frecuentes de dolor e inflamación, no pudiéndose predecir la frecuencia ni la intensidad de las mismas. Generalmente el periodo intercrisis es asintomático.

¿Cómo se diagnostica?


Mediante radiografía simple se pueden visualizar la mayoría de las calcificaciones, pero a veces pueden pasar desapercibidas por interposición de otras estructuras (húmero/acromion).

La ecografía es la prueba complementaria de elección ya que nos permite visualizar su localización, tamaño y consistencia.

¿Qué opciones terapéuticas existen?


Entre las opciones terapéuticas encontramos los antiinflamatorios orales, infiltraciones locales, fisioterapia, aspiración o lavado cálcico con guía ecográfica y ondas de choque focales.

La aspiración o lavado cálcico percutáneo con guía ecográfica (vídeo) es una técnica mínimamente invasiva que realiza el Dr. Pineda en consulta. Con este tratamiento obtenemos muy buenos resultados en un único acto en la mayoría de las ocasiones. 

El tratamiento de esta patología debe ser lo mas conservador posible debido a que en la mayoría de las ocasiones la resolución es espontánea (sin actuación médica).